10 diciembre 2011

Silvio, diez años y dos meses después

Silvio Fernández Melgarejo falleció un 30 de septiembre de 2001. El rockero andaluz tiene desde hacetiempo una calle en Sevilla, en Triana, la misma que le vio crecer -que no nacer, pues lo hizo en la sevillana localidad de La Roda de Andalucía- y donde aún sigue con vida su madre.

Según cuentan, hijo de un redactor jefe de ABC que nunca lo reconoció, la vida de Silvio fue, como poco, bastante original. Su adicción al alcohol marcó su existencia, aunque no más que el talento musical.

Empezó tocando la batería, lo que le dio una formación en compás que luego fue evidente a la hora de cantar. En la memoria colectiva está también el ser referencia de un tímido andalucismo al lado de otros como Carlos Cano.
Silvio Fernández Melgarejo

Su ámbito de influencia fue sobre todo las provincias de la denominada Andalucía Occidental: Sevilla, Huelva, Cádiz y parte de Málaga y Córdoba. Fue en esos escenarios donde empezó y terminó de tocar, ya que su experiencia en Madrid no fue fructífera, como si lo fue para otros autores que compartieron tiempo y lugar, siendo el caso de Pata Negra uno de los más evidentes. Se decía con mucho tino que no encajaba en la Movida madrileña porque su rock bebía de Presley.

Silvio poseía dos caras que le convertían en un rockero diferente y sin lugar. A medio lugar entre lo tradicional y lo moderno, referencia es su Rezaré, una canción donde alaba a las vírgenes sevillanas, o La pura concepción, una versión de la marcha de Semana Santa La virgen de las Aguas.

Su voz no pasó desapercibida en el panorama y el propio Camarón reconocía que Silvio podría haber desarrollado una carrera como cantaor flamenco de primera línea. De los varios grupos que formó, Silvio y Luzbel, Silvio y Barra Libre y Silvio y los Diplomáticos, muchos aseguraban que Silvio no les sacó de pobres porque no quiso. Su talento, así, se veía eclipsado por un alcoholismo que lo mismo le hacía no acudir a conciertos ya pagados por no encontrarse en condiciones que grabar en el último día de alquiler del estudio todo un disco o andar pidiendo para coñac a sus conocidos.

Dos documentos son necesarios a la hora de hacer una revisión de Silvio. El primero, la biografía Vengo buscando pelea, del periodista Alfredo Valenzuela, y el documental A la diestra del cielo. Los dueños de la obra de Silvio no están permitiendo una revisión y una mirada que no sea hagiográfica, como apuntaba Blas Fernández en Diario de Sevilla. Quizá esta ya sea la gran carencia de una figura legendaria de la música andaluza.


Fuente: Programa de Canal Sur Las 1001 noches, homenaje realizado la noche de la muerte de Silvio

http://www.youtube.com/watch?v=hGv0YklePc8 (1)
http://www.youtube.com/watch?v=XOmDCHLkH5Q&feature=related (2)
http://www.youtube.com/watch?v=fzPY_bfaWn0&feature=related (3)
http://www.youtube.com/watch?v=Rxtt0m4mz88&feature=related (4)
http://www.youtube.com/watch?v=ogZBBAt0Ceg&feature=related (5)

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